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Psicosis en el Trabajo

rechum-a-tiempo
9 sept 2020
4 Min. de lectura

La historia de Carlos

Carlos era un tipo común, empleado técnico del tercer turno en una planta biomédica en la industria farmacéutica que empezó a exhibir conducta extraña, casualmente en el momento en que la compañía introdujo un producto nuevo. Comenzó a quedarse en el trabajo aun cuando había terminado su turno y a hablar de aumentos en la demanda de producción, y de las necesidades de cambios. Se comportaba distinto a lo usual, considerando que siempre ha sido tímido y distante con un historial de trabajo impecable.Se había tornado parlanchín y a acercarse demasiado a los colegas, haciendo que estos se sintieran incómodos con su invasión de espacio personal. Nadie reportó estas observaciones a la gerencia, y se limitaron a vociferar acerca de su cambio y alejarse de él.

Luego un día, tuvo un episodio en el cual comenzó a gritar incoherencias y caminó a uno de los cuartos limpios contaminando el protocolo del medicamento en producción. Se recostó en el “conveyor” y comenzó a encender y apagar un encendedor de cigarrillos que tenía a la mano.

Carlos fue posteriormente llevado en ambulancia al hospital más cercano, donde se le diagnosticó psicosis aguda y fue referido para tratamiento psiquiátrico.

Psicosis es una condición de la mente en el cual se presenta la dificultad de identificar qué es real y qué no lo es. Algunos de los síntomas que Incluye son delirios y alucinaciones (ver o escuchar cosas que otros no pueden), habla incoherente y conductas severamente inapropiadas para la situación.

Factores Ambientales del trabajo

Historias como la de Carlos son comunes en el mundo laboral.Sean circunstancias laborales o personales, un individuo puede manifestar conducta atípica que puede ser reflejo de síntomas de algún tipo de trastorno de salud mental.

Si bien es cierto que existe un sinnúmero de factores que contribuyen a que un individuo presente rasgos psicóticos, también el trabajo puede contribuir a los síntomas. El síndrome del edificio enfermo (Sick building syndrome) provoca que empleados puedan presentar síntomas tanto fisiológicos como anímicos y neurológicos. El contacto físico con químicos, metales y otras sustancias de uso cotidiano en distintas industrias como el mercurio o arsénico han provocado otros síndromes históricamente reconocidos, como la Psicosis de Fabricantes de Sombreros (“Mad Hatter’s psychosis”), entre otros.

Algunos estudios evidencian que exposición a condiciones de trabajo severos como ruido excesivo, peligros inminentes y temperaturas extremas también tienen una correlación significativa con la presentación de rasgos psicóticos.

Aparte de factores físicos, también contribuyen significativamente estresores psicosociales como ambigüedad del rol o puesto, conflictos interpersonales, discrimen, presión gerencial indebida, acoso laboral y carga laboral excesiva.Cuando un empleado experimenta una sensación de falta de control, como la inhabilidad de tomar decisiones o un ambiente de trabajo incierto, como una reorganización o anuncio de cierre de operaciones, el empleado puede presentar un distrés psicológico craso.

A su vez, circunstancias extremas como accidentes laborales, amenazas de bomba y explosiones en las facilidades también pueden provocar síntomas psicológicos y emocionales.

El empleado inicialmente puede presentar cambios conductuales como enfermedad frecuente, tardanzas, pobre desempeño, depresión, ansiedad, etc. No obstante, posteriormente puede comenzar a desplegar mayor gravedad en síntomas.

Entre los rasgos que un empleado puede presentar figuran severa confusión y otros disturbios marcados en los patrones de pensamiento como obsesión con un tema en específico o pensamientos rumiantes persistentes, suspicacia, depresión psicótica, pérdida de memoria, disforia o cambios en estado de ánimo, deterioro de coordinación motora mano-ojo, dificultades en el habla y cambios conductuales impredecibles que pueden comenzar con discusiones o alteraciones hostiles que escalan a conductas tan graves como homicidio o suicidio.

¿Que puede hacer la gerencia?

Cuando un patrono tiene conocimiento de las sustancias a los cuales los empleados estarán expuestos, es conveniente recopilar data relacionada con el historial médico, medicamentos que consume con regularidad y otros factores de riesgo al interactuar con las sustancias.
En un brote psicótico, es inminente transportar al empleado a una sala de emergencia o facilidad de tratamiento psiquiátrico.
Si la compañía posee un Programa de Asistencia al Empleado (PAE), se pueden usar los recursos psicológicos provistos a través del programa para capacitar a los gerenciales para una intervención en crisis, y a asistir a los colegas en caso de que la conducta psicótica haya provocado disturbios severos en el ambiente laboral.
Establecer un Plan de Respuesta a Incidentes críticos como este.
Identificar las causas potenciales que precipitaron el brote psicótico (problemas personales, ambiente de trabajo, uso de sustancias o medicamentos, exposición a químicos, etc.)
Capacitar a empleados claves para manejar este tipo de conducta en una emergencia.
Dar seguimiento al estado del empleado para determinar la necesidad de proveer cambios en la estructura laboral o un ambiente que afecte menos psicológicamente al personal.
Determinar la necesidad de exigir cumplimiento con algún tratamiento subsiguiente para mantener los rasgos psicóticos bajo control como condición para regresar a trabajar.
Al momento de regresar al trabajo podría ser conveniente una evaluación psicológica independiente para determinar que podrá comenzar a trabajar nuevamente.
Evalúa las funciones que realizaba a la luz de la condición que presentó para determinar si amerita cambios.
Considere alteraciones al trabajo, aunque sea temporeros. Estos pueden ser cambios en la jornada, reducción o eliminación de ciertas tareas, cambio de puesto, transferencia de facilidades, etc.
Mantenga la confidencialidad de los diagnósticos, circunstancias personales y acomodos adjudicados.
Coordine los acomodos realizados, limitándolo a todos los representantes de la gerencia necesarios, incluyendo personal de enfermería, supervisor inmediato, representante unionario (si existe), etc.
Monitorice periódicamente las mejoras en el desempeño y cumplimiento con su tratamiento.

“Cando caigo en depresión, mis problemas se los cuento a la ventana del avión. El estrés me tiene enfermo, hace 10 años que no duermo” …

René, residente calle 13

Rompiendo el estigma

Este proyecto de vida es un esfuerzo personal de concientizar al que pueda, acerca del impacto de los trastornos de salud mental en el mundo laboral. En PR el 7.3% de los adultos puertorriqueños entre 18 y 64 años padece de una condición mental seria. Estas cifras van en aumento en el mundo entero. ¿No crees que es hora de que hablemos del tema? Podemos romper con el estigma y aprender a ayudarnos mutuamente. Gracias por acompañarme.

- Dra. Sandy Mercado-Pagán,

Psicóloga Industrial-Organizacional, Psicóloga Clínica